19/8/11

Creencias

Nunca he usado el blog para algo como esto. Y nunca pensé que lo haría. Pero ahora, sentada en la cama, leyendo los tweets de la gente, leyendo artículos y experiencias, no puedo dejar de reflexionar. Hace algunos años, me dije a mi misma "No puedo creer en una religión como esta. No puedo creer en una existencia como esa. No puedo creer nada". Ahora, sin embargo, se me plantea otra cuestión:¿Puedo creer en las personas de fe ciega que creen en una religión como esta? Y me da miedo. No se si es por las Jornadas de la Juventud, por el escandalo o por qué. Realmente, tampoco sé bien la situación. Pero me pregunto, realmente me pregunto, si unas personas que creen en esa religión, esa que yo he estudiado y se sus principios, los cuales ni ella misma respeta; se permitieron el lujo y el descaro de ver y no actuar. De cerrar sus ojos a la verdad, de cerrar sus ojos a la violencia y a la censura. Me pregunto si, antes de ver a esas personas como lo que son, personas que necesitan ayuda, vieron a viles demonios salidos del infierno en contra de ellas. Por culpa de un estúpido filtro, de una creencia, de un ser superior que solo les da consuelo, me pregunto si abandonaron su humanidad, solo por los beneficios. Respeto vuestra creencia. Pero no me pidáis que respete vuestra actitud. No me pidáis que respete a vuestras personas. Porque a mi, cuando no era mas que una niña me enseñaron, esa religión.Y si yo hubiera visto eso, con mis cortas piernas temblando y lágrimas en los ojos del miedo, me hubiera puesto en medio. Hubiera hecho todo lo que estuviera en mi mano para que nada de eso ocurriera. Y aunque no hubiera podido hacer nada, después de saber eso, ya no seguiría allí. No podría. Mi persona no me lo permitiría. Y sinceramente, mi Dios tampoco. No un hombre con una sotana. Mi dios. Ese que observa desde arriba. Ese al que el pido perdón por mis pecados. De hecho y partir de ese momento, hubiera hecho lo que estaba en mi mano para estar con ellos, por apoyar a esos, de opinión tan diferente a la mía, pero humanos al fin y al cabo que no se merecen eso. Porque son personas. Y porque, si mis recuerdos no me fallan, si mi memoria infantil no se lleno de esplendores por algo que pareció muy bonito al principio, lo que a mi me enseñaron, fue el respeto. El amor.La generosidad. No el egoísmo. Ni la venganza. Ni el regocijo. Ni la ignorancia.
Ya no creo en ello, ya esa religión se aparto de mi vida. Ya ni la quiero, ni me interesa algo como eso. Se puede creer, y a la vez se consciente. Quiero estar segura, quiero de verdad creer que hay personas que siguen esa religión como la vio la conciencia de una niña de 7 años. Quiero creer que todavía se puede creer en algo y tener sentido común. Llamadme ilusa o imbécil. Pero, aun ahora, quiero seguir creyendo en las personas.

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