Mientras camino por la calle con un paraguas, intentando no tropezar con el resto de la gente, solo pienso en tonterías. Un chico tropieza contra mí(que no yo contra él) pido disculpas con una voz ronca, alternando una sonrisa con la cara de preocupación y cansancio.Sigo caminando sin escuchar la respuesta, e inmediatamente me pregunto si llevo las llaves, aunque falten mas 50 metros para llegar a casa. Y entonces, me siento imbécil, por preocuparme por chorradas en lugar de en cosas de verdad. Me asalta el recuerdo de aquella frase del periódica dicha por el bisnieto bastarde de aquel sabio chino por las calles de Siria hace quien sabe cuanto, que decía "Si tu problema no tiene solución¿de qué te preocupas? y si la tiene ¿de qué te preocupas?
Y eso me hace sentirme aún mas estúpida. Por fin, después de caminar bajo un frágil paraguas contra el viento, en realidad brisa, pero no para el pobre paraguas, llego a casa. Abro el portal, saludo a la vecina que se cruza conmigo. Mi mente se pregunta mil cosas mientras se monta una película de amor, amistad y tragedia en la cual la principal protagonista de toda clase de absurdas situaciones es la mujer que ahora mismo cierra la puerta de su señora casa, dejando sus intimidades encerrada entre las paredes pintadas con gotele. El poco sentido común que me queda, me dice que deje de pensar, que deje de hacer trabajar a mi cansado cerebro que ha pasado 8 horas de clase lidiando con un resfriado de estornudos que parecen el intento del alma para salir de un cuerpo débil. Le voy a hacer caso
Buenas noches
Nos vemos en el infierno
Un gato de ojos verdes
Fuente de imagen: http://www.mundofotos.net/foto/lahia/770232/gato-usando-un-paraguas
