No había escuchada nada en el resumen meteorológico que había visto mientras se deleitaba con unos espaguetis. Y por la mañana, se había asfixado de calor, empeñada en no quitarse la chaqueta por nada del mundo, aun cuando el aire de la habitación le pareció horriblemente viciado
Sorprendida por el descubrimiento, se levanto de la cama y salio al patio. Quería comprobar como era la lluvia. Lo normal(dentro de la anormalidad de aquellas precipitaciones) seria que fueran cuatro gotas, una llovizna sin importancia ninguna. Pero, cuando alargo la mano debajo del tejado de madera que cubría parte del patio, descubrió que no era así. Eran gotas gordas, y caían rápidamente en el mismo sentido del viento. Se maravilló.Sin pensarselo dos veces, cogía las llaves de casa, se puso las zapatillas de estar por casa(porque nunca se sabe cuando tiempo duraría aquella lluvia)cogió la primera chaqueta que encontró y salio a la calle.
Le esperaba la lluvia, las gotas de agua fría cayeron sobre su rostro y empezaron a inundar su ropa. Con sus zapatillas de suela despreciable, intento no pisar en sitios que estuvieran empapados. Así que, subida al bordillo de la acera y mientras el agua le empapaba la ropa y el pelo, pensó.
Estaba realmente asustada. No, es mejor decir, que estaba aterrada. Cada noche, antes de irse a dormir, pensaba que faltaba un día menos para el momento que menos quería que llegara, En apenas dos meses, el río que había sido su vida llegaría al mar. Un vasto mar, en el que solo los mas fuertes sobreviven. En el que todo era diferente, en el que los peces eran hostiles y los corales desconocidos. Y ni siquiera estaba segura de que pudiera pasar el delta sin quedarse encallada en el camino. Por eso allí estaba ella, mojándose bajo una lluvia inesperada, porque tenia miedo, porque estaba cansada y porque queria empaparse bajo la lluvía. Lo mas probable era que fuese una locura, igual hasta después se ponía enferma.Pero por el momento, aquello le daba exactamente lo mismo.
Con el hilo de sus pensamientos de aquí para allá. subida en el bordillo, el viento le hizo perder el equilibrio. Y ella, que había intentado no mojarse los pies en un alarde de sentido común, se cayo al charco que se había hecho debajo de ella. Río a carcajadas y, totalmente empapada, se levantó y comenzó a cantar mientras daba saltos de un lado a otro:
I'm singing in the rain,
just singing in the rain
Cuando llegó hasta ese punto, se dió cuenta de que no se sabía la letra. Pero aquello era tan divertido, que decidió inventarsela sobre la marcha. Asi que comenzó de nuevo:
I'm singing in the rain
i'm dancing in the rain
i'm singing and dancing in the rain alone and wet
I`m singing in the rain
I'm dancing in the rain
And my feet sound chap-chap on the road
Realmente no sabía si lo que decía tenia sentido alguno de verdad. Pero lo daba lo mismo. Continuo así durante un rato, hasta que se le cansaron las piernas y jadeó. Entonces entró en la casa de nuevo, empapando el camino hasta llegar allí. Al verla, su madre empezó a regañarle y la mando a la ducha. Así que allí iba ella, feliz y empapada a meterse en la ducha para calentarse. Al salir de la ducha, y asomarse a la ventana las nubes se habían disipado y ahora lucia el sol.Casi como si la lluvia hubiera venido para permitirle, precisamente a ella, cantar y bailar bajo la lluvia
